Jóvenes y sobradamente cualificados es el perfil de los emprendedores actuales.
Cuando se piensa en el emprendedor o emprendedora del siglo XXI se piensa en una persona familiarizada con las nuevas tecnologías, principalmente joven y con estudios superiores. De hecho, la gran mayoría de los que comienzan la andadura con una nueva empresa son personas que tienen un postgrado e incluso un MBA especializado en gestión de empresas.
Además de estas cualidades, los emprendedores de hoy en día tienen conocimientos de idiomas, una gran ilusión y optimismo de cara a enfrentarse con la creación de su negocio, algo que no siempre es tan gratificante como a priori puede parecer, ya que implica un sacrificio no solo a nivel profesional sino personal.
Para crear una start-up hace falta en primer lugar una idea innovadora, algo que sea diferente a lo que existe actualmente en el mercado, y que cubra las necesidades de los potenciales clientes. Asimismo, conviene tener respaldo de un buen mentor, alguien que pueda guiarnos en nuestros inicios como emprendedores y que pueda orientarnos sobre cómo actuar en determinados escenarios. Partiendo de esta base y de la insuficiente preparación para el emprendimiento en nuestro país- aunque afortunadamente esto está cambiando- en España no resulta tan sencillo como en otros países arrancar una nueva empresa.
Desde el punto de vista administrativo, también es importante contar con financiación, algo que gracias a la Ley de Emprendedores se ha facilitado y también una burocracia más ágil y cooperativa que no frene la iniciativa del nuevo empresario sino que le ayude a desarrollar su idea de forma más rápida.
Estos pilares son imprescindibles para el emprendedor actual, pero también lo es saber adaptarse a los cambios y necesidades de un mercado en constante cambio, ¿qué, estás preparad@ para asumir el reto?