Tom Broadhurst es investigador Ikerbasque en el Departamento de Física de la UPV/EHU.
Tom Broadhurst, investigador en la Universidad del País Vasco, ha participado en una investigación que profundiza en la materia oscura fría y propone nuevas respuestas sobre la formación de galaxias y la estructura en el Universo. Científicos de la Univercidad de Taiwàn también formaron parte de este proyecto.
En cosmología, la materia oscura fría es una forma de materia cuyas partículas se mueven lentamente en comparación con la luz e interaccionan de un modo débil con la radiación electromagnética.
Se estima que solo una pequeña fracción de la materia en el Universo es materia bariónica, la que forma estrellas, planetas y organismos vivientes. El resto, más de un 80%, es materia y energía oscura.
La teoría de la materia oscura fría no lograba explicar de modo satisfactorio ciertas observaciones, y la nueva investigación de Broadhurst y sus compañeros aporta nuevos datos al respecto.
Tal y como explica el investigador Ikerbasque, “hemos reinterpretado la materia oscura fría como un condensado de Bose-Einstein, guiados por las primeras simulaciones de la formación de galaxias en este contexto”. De este modo, “los bosones muy ligeros que forman el condensado comparten la misma función de onda cuántica, de manera que se forman en escalas astronómicas patrones de interferencia en forma de onda a gran escala”.
Los resultados son muy prometedores, ya que abren la posibilidad de que la materia oscura pueda ser considerada como un fluido cuántico muy frío que rige la formación de la estructura a lo largo de todo el Universo.
Los resultados de esta investigación han sido publicados en la revista Nature Physics y están siendo contrastados con datos aportados recientemente por el telescopio espacial Hubble.