Este lugar es otra vez escenario de tres nuevos pases de la dramatización, en uno de los espacios patrimoniales más singulares de la ciudad.
Teatro, luz, color y sonido en la Cueva, un enclave muy especial, cuyo origen fue la magia y también su perdición. Un rincón patrimonial cargado de leyenda y escenario literario, en el que el teatro acerca a los visitantes a la enseñanza de las ciencias ocultas.
La iluminación interpretativa sobre las murallas de Salamanca unido al ritmo de la música de Astor Piazzola durante los intermedios de las visitas teatralizadas dan forma a un espectáculo que cautiva a todos los espectadores.
De esta manera, la cripta de la antigua iglesia románica de San Cebrián y la Torre de Villena se han convertido en un escenario mágico en esta época del año, como es el verano.