Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha reclamado una nueva ley en el país de Obama para proteger las fuentes de los periodistas.
El mundo de los periodistas americanos anda revolucionado, sobre todo tras el escándalo de espionaje telefónico de las autoridades de ese país a la agencia de noticias AP.
Debido a esa intromisión del gobierno en las fuentes periodísticas, los reporteros de RSF han redactado un comunicado en el que exigen una mayor protección para sus fuentes. Dicho comunicado expone que la futura ley debe imponer una estricta limitación de las excepciones a la protección de las fuentes. En concreto, señala dos posibles limitaciones, la primera si la identificación de la fuente resulta 'realmente indispensable' para prevenir un ataque contra la integridad física o contra la vida de una o varias personas.
La segunda sería para evitar que se cometiera 'un ataque inminente contra la seguridad del territorio o contra los intereses vitales de la nación'. Reporteros insistió, en cualquier caso, en que las excepciones a la confidencialidad de las fuentes únicamente podrían aplicarse con 'una demanda precisa, circunstanciada y notificada', con un control jurisdiccional previo y con la posibilidad de ser sometidas a recurso judicial.
Esta protección debería extenderse no solamente a la red de periodistas sino también a sus colaboradores más cercanos, y a todas las personas que contribuyen a la colecta, al tratamiento, a la elaboración y a la producción o a la difusión de informaciones, independientemente de si utilizan medios off-line u on-line.
Los reporteros estadounidenses reclaman que se endurezcan las sanciones en caso de no cumplirse la ley y que de ese modo la profesión periodística quede cubierta ante el riesgo que conlleva.
Fuente: Terra