Por qué escoger este programa ?
Las participantes, ellas y ellos, ejercerán el trabajo social sanitario apoyándose en teorías y modelos propios y, ejercerán la profesión de acuerdo al marco legal. Entre otros aspectos, ganarán competencias para definir su Catálogo de prestaciones (los servicios - procesos de trabajo social sanitario que prestan, por ejemplo: rehabilitación vocacional, counseling, apoyo psicosocial en situaciones de pérdida...). Así mismo, podrán definir cómo prestan dichos servicios, con qué procedimientos y técnicas, lo cual recogerán en la Cartera de servicios.
El alumnado desarrollará conocimientos y habilidades para integrarse en las dinámicas y funciones de los servicios clínicos, además de constituirse como un gran apoyo a la gestión de la gerencia cuando periódicamente evalúe los resultados de sus intervenciones. El Postgrado enfatiza en los principios filosóficos y valores del trabajo social sanitario que sitúan a la persona enferma con problemas de salud, a su familia en centro de la acción, de tal manera ambas, participan activamente del plan de tratamiento. De igual forma, respeta su unicidad como individuo. El trabajo social sanitario aplicando técnicas propias promueve, a pesar de la enfermedad, la autonomía psicosocial de las personas, les inscribe y recuerda la capacidad de decidir sobre sí mismas de acuerdo a las nuevas realidades generadas por la enfermedad.
Los conocimientos específicos adquiridos a lo largo del Postgrado permitirán a las alumnas, ellas o ellos, realizar la recogida de información necesaria para estudiar la naturaleza de una situación problemática, elaborar el diagnóstico social sanitario y de acuerdo a este diagnóstico, proponer un tratamiento psicosocial que describirán en un plan de trabajo. La ayuda desde el trabajo social sanitario se diferencia de la ayuda procedente de otras disciplinas o colectivos filantrópicos, por la elaboración del diagnóstico social sanitario, por el horizonte que éste diagnóstico imprime en la acción profesional.
Las alumnas, ellas y ellos, comprenderán la importancia y la diferencia de los efectos psicosociales provocados por la enfermedad mientras ésta está siendo atendida por los profesionales de la medicina y la enfermería. Desde el trabajo social sanitario es distinta una persona con diabetes, a una con demencia, o con una artritis, o que ha sufrido múltiples traumatismos. Por ello cada caso social sanitario, se proyecta en el presente, con el diagnóstico social sanitario, y el futuro, con el pronóstico social sanitario previniendo las consecuencias que la enfermedad sigue generando aún cuando la persona mejore, incluso, abandone el sistema sanitario.