Ahora puedes transformar a tu móvil en una pequeña registradora.
Aunque no hay costes fijos, ni volúmenes mínimos de ventas, a cambio las comisiones de estos servicios son superiores. SumUp cobra un 1,50%, Payleven un 2,75%, mientras que en iZettle va desde el 0,99% al 1,99% en función de volumen de ventas.
Muchos pequeños negocios y profesionales autónomos no admiten el pago con tarjeta porque no les sale rentable contar con un TPV. El móvil se convierte así en un aliado para estas pymes. Para implantar este sistema, hay que adquirir un lector de tarjetas que se acopla al móvil, cuyo coste parte de los 80 euros.
Se trata de pequeños lectores de tarjeta puede convertir cualquier smartphone o tableta en un dispositivo de cobro. De esta forma, el móvil permite a pequeños negocios y autónomos aceptar pagos con tarjetas evitando la instalación de los clásicos TPV (terminal punto de venta), que suelen llevar asociados costes fijos, volúmenes mínimos de ventas y contratos de permanencia.