La implementación de las tecnología en la educación ha supuesto una revolución pero en muchos casos, el cambio de mentalidad para adaptarse a estos nuevos cursos, no se ha producido.
El acceso a la educación ha cambiado notablemente desde los últimos tiempos, a la educación tradicional le surgió un claro competidor llamado Internet, una ventaja para los que no podían acudir a clases presenciales pero necesitaban seguir formándose para mejorar sus oportunidades profesionales.
Una de estas modalidades de educación a distancia son los llamados Mooc (Massive Open Online Course, o curso en línea masivo y abierto). Puede que este término resulte desconocido para muchos, pero lo cierto es que los Mooc en su forma actual existen al menos desde 2008 y tuvieron su boom alrededor de 2012. Se trata, como dice su nombre, de cursos que se imparten en internet y abiertos a todos quienes se quieran inscribir; la gran mayoría de los cuales son gratuitos.
Como toda innovación tecnológica, los Mooc (y la educación online en general) han recibido diversas críticas que van desde la despersonalización de la educación, por no contar con profesores que presten atención directa a las necesidades del alumno, hasta la afirmación de que quienes estudian vía internet obtienen peores resultados académicos que quienes reciben una educación presencial. Sin embargo, el tiempo ha ido dando la razón a los que ofrecen este tipo de programas en modalidad online, puesto que no necesariamente implica peores resultados los que hacen los cursos en línea.
Hay mucha variedad de cursos Mooc, desde programación a idiomas, pasando por cursos de cocina o negocios. El éxito de estos es tal que muchas instituciones y universidades de renombre han optado por ofrecerlos entre su oferta académica - por ejemplo Harvard, Stanford o el MIT, además de otros impartidos por grandes empresas como IBM o Google.
¿Estamos preparados para este cambio en la formación? ¿Resisitirá el tradicionalismo en la educación? Se ve a tenor de la proliferación de escuelas que ofrecen programas virtuales que cada vez son más los que abogan por la educación a distancia, aunque como en todo, los puristas siempre dirán que es mejor la formación cara-a-cara. ¿Y tú qué piensas?