Los profesionales creen totalmente en la preparación superior para afrontar la crisis y ser más competitivos en la obtención de plazas de trabajo.
En una encuesta realizada por el Observatorio AEEN, entre los antiguos alumnos de las instituciones que integran la Asociación Española de Escuelas de Negocios (AEEN), se ha logrado comprobar el interés de los profesionales por ampliar su preparación en tiempos de crisis. El 25% de los sondeados afirmó que había participado en un programa de postgrado en los primeros seis meses de 2010 y el 17% contestaba que lo realizaría en la segunda mitad del año y el 32% iba a estudiar esa posibilidad.
En otra encuesta, realizada por Adecco Training, el 62% de los profesionales españoles cree que la formación es la mejor forma de combatir el desempleo, y más aún en tiempos de crisis. El 23% de los encuestados cursaría un posgrado para ser más competitivos en el mercado laboral. Tres de cada cinco profesionales elegiría un programa en las áreas de marketing o recursos humanos, que ocupan las dos primeras posiciones entre las preferencias de los sondeados.
La organización de la Feria Internacional de Estudios de Postgrado (FIEP) también ha consultado a los visitantes de la muestra sus áreas de interés. Según este informe, las especialidades más demandadas por los candidatos a realizar un máster son marketing, diseño y comunicación, elegidas por casi el 19% de los visitantes de la feria. Le siguen los programas de economía, banca y finanzas, escogidos por el 17%; los MBA, mencionados por el 13%; y las ciencias sociales, área preferida por el 12%.
Financiación:
Las dificultades económicas provocadas por la crisis y la escasez de financiación bancaria tampoco hace sencillo sufragar el coste de este tipo de programas, por lo que muchas escuelas de negocios están poniendo en marcha numerosas becas o ayudas económicas a los candidatos, o incluso importantes descuentos poco habituales hasta ahora en este sector. Muchos centros de formación han comenzado a negociar sus precios como política comercial habitual para salir adelante en un momento muy complicado. Algo que muchas voces del sector critican por la imagen que puede trasladar al público de falta de rigor en unas instituciones que tienen que presumir de excelencia académica.
En el citado sondeo entre los visitantes de FIEP, el 37% de los recién titulados universitarios afirmaba que sus padres costearían el programa posgrado, casi el 30% recurriría a una fuente externa de financiación, mientras que el 35% lo sufragaría con sus propios ahorros.