Las olas de calor alternados con temperaturas anormalmente bajas para esta época del año es una parte derivada del calentamiento global del planeta.
Este problema se encuentra a la cabeza de las prioridades de los gobiernos por las importantes implicaciones que traerá consigo. Cambios que van desde lo social y económico hasta lo geográfico, con la alteración de las líneas costeras. Por este tema, la Unión Europea financia un proyecto internacional que está liderado desde la Universidad de Salamanca por los catedráticos José Abel Flores y Francisco Sierro.
Un trabajo de impacto internacional publicado en la revista ‘Science’ que sin embargo se basa en recuperación de secuencias climáticas a través del análisis de sustratos y componentes químicos en fósiles.
En otro estudio, diferente a este, el departamento de Geología de la Universidad de Salamanca trabaja en un proyecto que permitirá explicar 'cómo ha sido la evolución del clima en el último millón de años, no ya con datos aproximativos, sino con mucha resolución', comenta Flores.
'Hay referencia de las aguas del norte y de las aguas del sur y por lo tanto nos va a permitir tener los patrones de referencia para conocer cómo ha sido la evolución del clima sin las alteraciones provocadas por el hombre', afirma Villarejo.
'Cuando miramos al pasado en cuestiones climáticas analizamos cómo ha evolucionado el clima de forma natural, con la intervención solo de los procesos que regulan el sistema climático y a partir de ahí, si sumamos las alteraciones del hombre se puede entender mejor cuál puede ser el cambio del clima en el futuro', apunta Francisco Sierro.
El trabajo prioritario en estos momentos para los investigadores salmantinos es estudiar las secuencias concretas extraídas de Shackleton Site en el último millón de años de manera que pueda establecerse con rigor absoluto hasta dónde llega el cambio climático por factores ‘naturales’ y dónde empieza el que está causado por la acción del hombre y su civilización.
'Ha comenzado a subir de manera exagerada, éramos 5.000 millones de personas hace poco y somos casi 7.000 millones, de ahí en breve pasaremos a 9.000 millones y eso es una subida exponencial que está alterando de forma determinante el clima', afirma Flores Villarejo.
El Departamento de Geología se advierten como un hecho con el que habrá que convivir, 'el cambio climático está ahí y es irreversible'.