
Nuestro país lidera las exportaciones de productos tecnológicos dentro del sector farmacéutico.
El binomio tecnología-farmacia pasa por su momento más álgido y es que según indican los especialistas, una de cada cuatro exportaciones que se realizan en nuestro país es de productos tecnológicos pertenecientes al sector farmacéutico. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) en su último informe sobre Indicadores de Alta Tecnología, el 27,4 por ciento de las exportaciones de estos bienes proceden de la industria farmacéutica, a las que siguen las del sector de la construcción aeronáutica y espacial (17%), el sector de material electrónico (16,4%), productos químicos (16%) o instrumentos científicos (8,8%).
Las exportaciones se han convertido en los últimos tiempos, en una vía de escape para que muchas empresas puedan recomponerse de los golpes sufridos por la recesión. Éstas han aumentado considerablemente no sólo en ámbitos tradicionales como el comercio sino que también han aumentado su presencia en otras disciplinas profesionales que hasta ahora no habían tenido tanto impacto.
El sector de la salud por lo general, es un sector en el que según defienden los especialistas no hay que escatimar; si España produce bienes ligados al sector sanitario, y más concretamente el de la farmacia hay que ampliar horizontes y dar el salto para que nuestros productos tecnológicos y farmacéuticos lleguen más allá de nuestras fronteras.
¿Una solución a la crisis? Quizá sí, quizá no, pero sin duda una alternativa que generará beneficios socioeconómicos para el país.