
Siempre hemos oído qué hay que hacer para ser un "killer" en ventas, pero ¿sabemos qué es lo que no hay que hacer para conseguir cerrar la venta? Sigue leyendo.
Saber vender es todo un reto para el que no todo el mundo vale. Siempre se ha dicho que el buen comercial lo lleva en la sangre, pero ¡cuidado! muchas de las cualidades que se presuponen en un profesional de la venta pueden jugar en su contra. ¿Estás de acuerdo? Sigue leyendo para conocer los mitos más frecuentes de todo comercial:
- El comercial tiene un don: Bueno, cierto es que hay ciertas habilidades como la negociación que son intrínsecas a cualquier buen vendedor, pero tampoco es que hayan sido dotados de algo especial que nadie más puede aprender, todo se puede perfeccionar y aprender para poder aplicarlo.
-Insistir no es convencer: Ojo a esto porque siempre se dice que el vendedor ha de insistir y rebatir al posible comprador, dando capotazos de torero, sí pero no. Atosigar no es vender, y si uno tiene que insistir es porque su argumento de venta no está siendo lo suficientemente bueno para convencer al cliente de que la solución, servicio o producto es interesante para él, y lo que consigue es desgastar la relación con el futuro cliente ahuyentándolo.
- Más puede ser menos: Es importante tener visitas (si es por internet) o bien en tiendas, pero no siempre significa que el que va a mirar acabe comprando, o el que navegue por tu web compre algo, tienes que lograr captar su atención de otro modo mostrando qué puedes aportar que no tengan los demás.
- Un buen comercial tiene una personalidad arrolladora: Sí pero no, hay que ser extrovertido y tener don de gentes, pero nada de avasallar ni ser fanfarrón de más porque eso hará deteriorarse la relación de confianza que es el objetivo primordial para captar clientes. No vale el 'compre ya', sino que es mejor escuchar al cliente y ver de qué modo podemos ganarnos su confianza y poder ofrecerle así justo lo que necesita.