La Xunta apela a la nueva ley educativa, que legalizó las ayudas públicas a este tipo de colegios.
Los cinco colegios gallgos de orientación religiosa que separan a niños y niños vuelven a estar plenamente bajo el sistema educativo público. En realidad nunca dejaron de estarlo, pese a que numerosas sentencias judiciales —la última, del Tribunal Supremo, el pasado julio— habían declarado que los conciertos públicos con ese tipo de centros vulneraban la anterior ley educativa.
La Consellería de Educación se limitó a recortar levemente los fondos para estos centros durante el pasado curso, a la espera de que José Ignacio Wert, ministro de Educación, legalizara las ayudas de la Administración a esos centros.
La Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), más conocida como ley Wert, ya está en vigor y a eso se acogió la Xunta para restablecer en su totalidad los conciertos mediante una orden que este lunes publicó el Diario Oficial de Galicia (DOG).
Las sucesivas sentencias, entre ellas varias del Tribunal Supremo, habían dictaminado claramente que la anterior ley educativa prohibía la discriminación de los alumnos en función de su sexo. Por tanto, la doctrina jurídica establecida era que los conciertos con los colegios que segregan a niños y niñas, vinculados al Opus Dei, vulneraba la legislación.
Pese a los numerosos pronunciamientos judiciales, la Xunta siguió manteniendo los conciertos y ganando tiempo con el argumento de que aún estaban pendientes recursos sin resolver. El curso pasado, a cantidad de sentencias presentadas, forzaron a la Xunta a suspender los conciertos únicamente en el primer curso de Primaria. Esta medida fue aplicada a los cuatro colegios que imparten ese nivel, Las Acacias y Montecastelo, de Vigo, y Peñarredonda y Montespiño, de A Coruña. En los demás niveles se mantuvieron ya que retirarlos perjudicaría a los padres que ya habían decidido escolocarizar a sus hijos bajo este modelo, según Jesús Vázquez, conselleiro de Educación.
Entonces, ya el ministro Wert había anunciado que la ley que preparaba eliminaría los obstáculos legales para la subvención pública a la “educación diferenciada”. La Xunta no tuvo más que esperar a que la norma entrara en vigor.
La orden fue publicada este lunes en el DOG, restableciendo los conciertos en el primer curso de Primaria a los cuatro colegios ya mencionados. Con ciertas modificaciones, la Xunta renueva además los conciertos con esos cuatro centros en otros niveles educativos, así como con otro más que separa niños y niñas, el Aloya de Vigo, especializado en Formación Profesional.
La oposición y los sindicatos volvierona arremeter contra la política del Gobierno de Alberto Núñez Feijóo. Para los socialistas, la decisión es una muestra de “sectarismo ideológico radical” del Ejecutivo del PP. El sindicato CIG deploró que “se sostenga con fondos públicos una educación que perpetúa la desigualdad entre hombres y mujeres”.
Fuente: ElPaís.com